El bullying, o acoso escolar, es una agresión ejercida por un alumno hacia otro, que puede ser verbal, física o cibernética. Aquí algunos consejos para detenerlo. 

  • LA DETECCIÓN EMPIEZA EN LA ESCUELA.

Hablemos con los profes, ellos conocen el entorno de sus alumnos mejor que cualquiera y son quienes pueden detectar o percibir cuando alguien acosa o está siendo acosado.

  • LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN.

Siempre abramos las puertas a la comunicación. Es importantísimo que padres e hijos sepan que pueden contarse lo que sea, que hay un espacio seguro para hablar. Permitiendo esa confianza podremos detectar el acoso escolar y ayudar a prevenirlo. 

  • ACTUAR RÁPIDAMENTE.

Ante la posibilidad de un acoso escolar no nos debemos quedar callados. Informémoslo a los maestros, comuniquémosles a los padres de familia y hablemos con nuestros hijos e hijas. Seamos una red de apoyo para no dejar que escale el acoso.